¿Por qué IVSS-Churchear?

¿Por qué una federación internacional para la atención pastoral de personas con discapacidad auditiva?

La sociedad moderna, especialmente en las grandes ciudades, es una sociedad llena de ruidos, dando lugar a un número creciente de personas con discapacidad auditiva. Un creciente número de personas cada vez más jóvenes sufren problemas de audición.

Una discapacidad auditiva puede variar desde el más suave de una, causando ningún o solo algunos pocos problemas en la vida cotidiana, hasta una sordera total.

La mayoría de las personas con discapacidad auditiva se encuentran en un lugar entre estos dos extremos. Su deficiencia auditiva les causa diversos problemas en la vida cotidiana, pero no son sordos. Su idioma es el que habla, no el lenguaje de señas. Su vida social y su identidad están dentro de la sociedad de la audición, y dándoles la facilitación adecuada seguirán funcionando allí. Esta facilidad puede ser de varios tipos – que van desde dispositivos técnicos que suscriben la comunicación compatible.

Como cristianos – de diversas denominaciones y tradiciones de la iglesia – es nuestra vocación el comunicar el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo a toda la humanidad. ¿Cómo podremos llegar a aquellos que necesitan la comunicación facilitada? ¿Cómo podremos llegar a la nueva generación de personas con discapacidad auditiva, una generación que no pide caridad, sino que exige el derecho de parte de Dios a la comunicación en igualdad de condiciones con los demás? La respuesta a estas preguntas sólo se puede dar en una estrecha comunicación con las personas mismas que padecen problemas de audición. Y las respuestas tienen que ser dadas, o bien ellos darán la espalda a las iglesias.

También tenemos que intercambiar experiencias a nivel nacional y a través de las iglesias fronterizas. Por lo tanto es necesario que se unan.

  • escuchar a los que saben de los problemas de su vida cotidiana.
  • discutir soluciones a los problemas.
  • compartir nuestras experiencias y aprender unos de otros.
  • encontrarse con los demás con el fin de traer de vuelta una nueva inspiración para nuestrospaíses y nuestras iglesias.
  • encontrar formas de actuar unidos ante las autoridades eclesiásticas – y en algunos casos también ante a las autoridades seculares.

Por ello, les invitamos – los líderes de la iglesia, pastores, diáconos y laicos de las iglesias y de las organizaciones diaconales, personas con discapacidad auditiva y de audición normal también – a unirse a nuestra comunidad internacional y colaborar en un esfuerzo común para y junto con las personas que tienen una discapacidad auditiva.

(Traducido por Pamela Andrea Escobar Jorquera)